Hace 19 años abrió sus puertas el
primer restaurante con sólo 28 metros de superficie; apenas cabían
17 comensales. Sin embargo, desde el principio, el local integró a
su oferta dos elementos indispensables para su consolidación: un
concepto innovador en materia de restaurantes (fruto de la
combinación de ingredientes japoneses y occidentales) y la
capacidad de Alberto Romano Hadid para atender a su clientela con
un servicio excelente.
Con mucha visión, Romano Hadid no
sólo creó una opción diferente de comida, sino que sembró y
popularizó en México el hábito de comer lo más representativo de la
comida japonesa, que en aquel entonces sólo se encontraba en
restaurantes. Sushi Itto se posicionó en el gusto de los mexicanos
gracias a la tropicalización de las recetas niponas según las
costumbres locales. "Los clientes pedían chile, mayonesa o queso
crema para acompañar su comida, y eso se les ofrecía", señala
Fredric Moussali, director de Operaciones de franquicias Itto
Restaurantes. Trabajo, dedicación y entrega fueron otros
ingredientes que se agregaron a la receta.
Después vino la primera sucursal y
luego tres más. Para lograr una expansión rápida de la marca, la
estrategia fue establecer un modelo de franquicias. Actualmente, la
cadena está integrada por 100 unidades en diferentes países, que
diariamente reciben una clientela numerosa de distintas edades,
sobre todo jóvenes.
Estos ‘sushi fans' van a los
restaurantes o piden a domicilio sus platillos favoritos para
descubrir, en cada mordida, el toque de sabor que los caracteriza.
FRANQUICIA EXITOSA de acuerdo con el ejecutivo, abrir un
restaurante Sushi Itto tiene un costo de 300 mil dólares,
aproximadamente. Una vez que se tiene el local, el departamento de
arte e imagen de la empresa lo acondiciona y diseña un proyecto
arquitectónico. El área legal interviene para la elaboración de los
contratos, y el departamento de capacitación instruye a los
involucrados en el proyecto. Luego, el equipo de mercadotecnia
efectúa un análisis exhaustivo de competencia y define el contenido
de la carta, los precios y el tipo de promociones a desarrollar,
entre otras cosas. Un equipo de profesionales dedicados a la
operación de los restaurantes apoya en la supervisión y
coordinación del abastecimiento de materias primas, control de
calidad, implementación y funcionamiento de las nuevas unidades.
Además, brindan asesoría y capacitación continua.
Para conservar la calidad del
producto en los diferentes puntos de venta, el negocio tiene el
apoyo de una distribuidora matriz donde se producen los alimentos.
Y para optimizar el proceso logístico, los pedidos se levantan vía
Internet y a las siete de la mañana se efectúan puntualmente las
entregas. A decir del director de Operaciones de Sushi Itto, el
franquiciatario toma control pleno del negocio en año y medio, más
o menos, pero se requiere una dedicación al 100% para que el
restaurante funcione. Recuperar la inversión puede llevarse entre
24 y 30 meses.
Uno de los retos más importantes
para arrancar una franquicia de este tipo es encontrar un local
bien ubicado, pues los precios de los espacios en buenos lugares
son elevados. En cuanto a planes de crecimiento para el próximo
año, la expectativa es amplia. Hoy la firma tiene presencia en
Guatemala, El Salvador, Panamá, Nicaragua y Honduras. También en
San Diego, California, Madrid y Barcelona. "Nuestra estrategia de
expansión inmediata abarca primero Tijuana y después Estados
Unidos: Arizona, Texas, Las Vegas, California y Minnesota", explica
el ejecutivo. En México se abrirán sucursales en Acapulco, Saltillo
y Mérida. En el Distrito Federal, Tezontle y Buenavista. En total,
la firma pretende abrir 21 establecimientos, convirtiéndose así en
una de las franquicias mexicanas más importantes.
AMF/Revista Alto Nivel/ 06 de
Diciembre de 2007