Howard Schultz, el creador de Starbucks Coffee, llevó a la práctica
lo que todo emprendedor debe hacer para tener éxito en su negocio,
innovar, transformar su producto y llevarlo de lo simple a lo
extraordinario.
Es fácil sugerir que para hacer un
buen negocio es importante innovar, también lo es decir que es
esencial transformar algún producto, servicio u hábito y llevarlo
de lo simple a lo extraordinario.
Sin embargo, todo esto no servirá si
no se tiene la visión y el entusiasmo de un gran
emprendedor.
Y ese es el caso de Howard Schultz,
nada más y nada menos que el creador de Starbucks Coffee. Una
cadena que cambió la manera de degustar, disfrutar y de comprar
café.
Pero, en que se basa todo el éxito
de esta cafetería, la cual ha conquistado no sólo todo Estados
Unidos, país que lo vio nacer, sino también muchas otras naciones
en las que ahora opera.
Esta empresa actualmente tiene
presencia en más de 17 países, con un promedio de 35 millones de
visitas por semana, y por si fuera poco tiene clientes
incondicionales que vuelven 18 veces al mes.
De acuerdo con Joseph a. Michelle,
consultor y asesor empresarial, lo que Schultz hizo fue crear "la
experiencia Starbucks", la cual esta basada principalmente en los
siguientes principios:
¨Hacer propio el negocio.
¨Todo tiene importancia.
¨Sorprender y deleitar.
¨Aceptar la resistencia.
¨Y dejar huella.
Para Schultz era básico hacer un vínculo emocional tanto con sus
clientes como con sus socios, es decir, sus empleados, pues así los
llama. De esta forma, podemos decir que este es un negocio creado
con un gran sentido humano, porque por un lado ha decidido crear
una grata experiencia para quienes trabajan ahí con su mandil
verde, pero también para quienes como clientes están en busca de
una experiencia personalizada, pues estos tiene la total libertad
de preparar su café como ellos prefieran.
Y es éste justo el secreto de esta
cafetería, ya que el café se convirtió de ser un producto simple en
uno extraordinario.
Y es también justo, este el camino
que podrían tomar muchas pequeñas y medianas empresas (pymes); que
por su tamaño puede especializarse y tener un mayor contacto
personalizado con sus clientes, comenzando a ofrecer así productos
o servicios con valores y características fuera de lo
común.
Schultz se propuso en un principio
abrir una tienda más de la que fundó en Seattle, en Pórtland,
Oregón. Pero este sueño trascendió a miles de establecimientos más,
es decir a los cerca de 11,000 cafés que actualmente tiene en el
mundo.
Logró tal vez para muchos de sus
clientes ser el tercer lugar para estar, después de casa y el
trabajo.
Este empresario creó un concepto que
es también un estilo de vida, ya que además de café y el valor que
le agregó a éste, lo acompañó de otros servicios como es Internet,
contar con una excelente ubicación, ser un sitio de descanso,
relajamiento o incluso para hacer negocios.
Como lo menciona Michelli* se debe
tener la disposición de escuchar a sus empleados y a sus clientes,
y de aprovechar las oportunidades que le brinda su mercado.
Si es así, no olvide que la voluntad y la perseverancia son
fundamentales para tener éxito.
Atrévase a tomar este reto
empresarial.
escrito por
Carmen Castellanos
lunes, 10 de septiembre de 2007