Preparar un examen para no reprobar
está descartado en la filosofía del método Kumon, "porque no se
resuelve el problema de fondo", afirma Boris Ferrer, director en
México de este sistema de enseñanza fundado en Japón hace 54
años.
El objetivo es formar a personas autodidactas y el camino se da a
través de los números, dice.
De este modo, agrega, las
matemáticas se convierten en el motor que despierta la motivación,
autoestima y confianza en los niños y jóvenes, y el resultado es
que estudiantes con deficiencias dentro del sistema educativo
tradicional descubren que cuentan con las suficientes capacidades
para resolver complejos problemas y llevar este éxito a cualquier
disciplina dentro del ámbito académico.
Este planteamiento ha llevado a
Kumon a tejer una red de 237 centros de enseñanza en todo el país y
a comprobar desde 1995 que las matemáticas en México también son
negocio.
Bajo el modelo de franquicia, la
empresa buscará llegar a las 400 unidades en 2010 y alcanzar una
matrícula superior a los 25 mil estudiantes. Hoy cuenta con cerca
de 18 mil alumnos y la meta para este año es cerrar en 20
mil.
Ferrer asegura que con colegiaturas
que rondan los 700 pesos al mes, muchos padres de familia optan por
esta opción extraescolar para compensar el nivel educativo al
llevar a sus hijos a escuelas públicas.
Aunque la cuota mensual estaría
enfocada a clases media alta y alta, el director de Kumon México
indica que hay un fuerte mercado ubicado en los niveles
socioeconómicos C+ y C, y en algunos lugares D, con personas que
apuestan por invertir en estos centros ante la imposibilidad de
acceder a institutos privados.
EL UNIVERSAL / 02 DE MAYO DE
2008.