De 30 millones de fumadores que
hay en México, 60% han externado su deseo de dejar de fumar, pero
no saben cómo. Para aprovechar este nicho de mercado, el
Corporativo de Franquicias que preside Roberto Ramos, ex presidente
de la Asociación Mexicana de Franquicias, desarrolló un negocio
replicable: Deja de Fumar Fumando (ddff). Se basa en un método
creado hace 20 años por la doctora Leticia Tayabas, especialista en
adicciones, reconocida en el mundo. Consiste en un programa no
médico, libre de fármacos que cambia la sensación de placer a
displacer.
Quien sufre esta adicción comienza por tener un asco tremendo. El
método del tratamiento en que se basa este modelo de negocio tiene
tal éxito que “más de 2 mil ex fumadores ya han pasado por el
tratamiento”, afirma Ramos.
Alta rentabilidad
La inversión en esta franquicia es de 18 mil pesos en total y se
recupera con siete tratamientos, es decir, cerca de tres meses. El
costo de un programa está por debajo de los 300 pesos y el precio
promedio de todo el programa es de 3 mil pesos. “No manejamos
ninguna cuota de regalías ni publicidad, lo único que pedimos es
una póliza de servicios trimestral, con valor de mil 500 pesos para
la garantía y mantenimiento del equipo”.
Un ejemplo de la rentabilidad de este negocio, destaca Roberto, “es
que si el franquiciatario trabajara una hora diaria, podría vender
un programa a la semana, serían 52 métodos al año, lo que
proporciona una utilidad ya libre de impuestos de 120 mil
pesos”.
Sin gastos fijos
Esta franquicia es de fácil administración y operación, al
principio no requiere un local, ya que el tratamiento puede hacerse
a domicilio o en cualquier lugar donde se pueda fumar.
fuente: Revista Empresas y
Empresarios
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