Una franquicia es un tipo de negocio mediante el cual una parte
le otorga a otra el derecho a utilizar su marca y le entrega todo
el conocimiento o know how para realizar los procesos productivos,
entre otras cosas. Todo esto mediante un contrato civil entre ambas
y un pago correspondiente al costo de la franquicia. Una vez
funcionando el negocio, hay que cancelar al dueño de la marca un
porcentaje de las ventas.
El ejemplo más claro son las cadenas de comida rápida. La casa
matriz se encuentra en otro país y hay franquicias repartidas por
todos los continentes. Éstas son administradas por personas locales
que compraron los derechos para funcionar bajo el alero de una
marca reconocida.
Para tener en consideración
En términos legales, el contrato de franquicia en Chile es un
contrato que no está regulado y que queda sujeto a la voluntad de
las partes. Por esta razón, Claudio Magliona, de García Magliona
Abogados, aconseja que los interesados en adquirir una franquicia
deben ser correctamente asesorados. “Si no es así, no van a poder
lograr todos los derechos que quisieran”, dice.
En este modelo de negocio las riendas las tiene el dueño de la
marca y es él quien va a poner todas las condiciones que estime
necesarias para proteger el prestigio de su compañía. La asesoría
legal se vuelve primordial entonces si se desea un contrato con
derechos y obligaciones justas.
El abogado enfatiza que ésta puede ser una muy buena opción de
crecimiento, pero también se puede transformar en un gran dolor de
cabeza. “Las franquicias establecen exigencias bastantes grandes
que si no se cumplen, incluso se pueden perder los derechos de ese
negocio y por consiguiente todo lo invertido en él”, dice
Magliona.
Para el profesional las ventajas de iniciarse en el mundo de los
negocios mediante una franquicia son “poder acceder a un know how
que no se tiene y a una marca consolidada en el mercado”. Las
desventajas por otra parte son “la poca libertad para innovar y de
hacerlo todo lo que se haga quedará en manos de quien ofrece la
franquicia”.
Por eso recomienda analizar los costos y tener conciencia de que se
tendrá un socio con un alto grado de participación. “No es llegar y
firmar un contrato”, agrega.
Una experiencia “cool”
Gaël Masrour tiene la franquicia de los “Cool Crêpes” y su carrito
está ubicado en la estación del metro Escuela Militar, en Santiago.
Es su primer negocio y es la primera franquicia de esta marca en
Chile, especializada en panqueques dulces y salados en una masa que
no se rompe.
Este empresario francés, cansado de su trabajo en una oficina,
decidió aventurarse en la búsqueda de un negocio propio. Como
conocía los crêps decidió que sería una buena idea venderlos en
carritos, pero se encontró con que un compatriota ya había tenido
la misma idea.
Con este antecedente pensó, “¿para qué vamos a inventar la rueda?,
él ya tiene un negocio funcionando, podemos clonarlo”, de ahí
surgió la idea de comprar la franquicia.
Gaël coincide con el abogado al señalar que es un proceso difícil y
complejo, pero aclara que “si ambas partes tienen buena voluntad,
no es tan complicado”. Agrega que es importante contar con asesoría
legal para poder establecer en el contrato cláusulas que protejan
tanto al franquiciante como al franquiciado.
Este empresario tuvo que pagar US$30 mil por la franquicia, la que
contemplaba la entrega del carrito, la capacitación y la mezcla.
Además de un porcentaje mensual.
Como es un producto novedoso, Gaël cuenta que comenzó con cifras
azules, por eso recomienda a los emprendedores iniciarse en el
mundo de los negocios mediante la obtención de una franquicia. “La
ventaja es que no hay que reinventar todo. Y si no tienes el
conocimiento necesario para comenzar solo, lo mejor sería comenzar
con una franquicia”, dice Masrour.
A la chilena
Así como una receta de cocina puede tener diferentes versiones
según el lugar, en nuestro país el modelo de negocio de las
franquicias tiene su versión "made in Chile". Y es que las
franquicias extranjeras, como negocios de comida rápida, tienen un
costo superior a los $250 millones.
Por lo tanto, ¿cómo acercar este tema a emprendedores que no
cuentan con un gran capital? El empresario Jorge Gordillo, gerente
comercial de General Network Computers que hace un tiempo
desarrolló su propio concepto de franquicia implementado cafés
virtuales en la Región Metropolitana, bajo la marca "TuCiber", es
un ejemplo concreto de que se puede.
"Este modelo responde a la necesidad de terceros por emprender,
pero con un respaldo detrás. En nuestro caso entregamos la
franquicia de la marca TuCiber, pero se forma una sociedad en la
que invertimos en la instalación del local, mientras el
franquiciado corre con los costos operaciones. Posteriormente nos
dividimos las ganancias".
Bajo este modelo, Gordillo ha instalado cuatro locales en Santiago
y ya piensa en negociar la internacionalización de su franquicia
con un inversionista mexicano. Sin duda este es sólo uno de los
cientos de ejemplos de emprendedores nacionales que aspiran a hacer
de sus marcas u modelos de gestión, una franquicia replicable y
exportable.
Franquicias
• Contrato civil entre dos partes.
• Celebrar una licencia de uso de marca.
• Contrato de transferencia de tecnología o conocimiento.
• La persona que la recibe debe jurar que una vez terminada no
participará en el mercado de las franquicias por los siguientes 5
años, no podrá utilizar los secretos de la empresa y no podrá
registrar marcas similares.
• Para obtener información acerca de franquicias disponibles, basta
con buscar en Internet o revisar continuamente la prensa
nacional.
¿Qué debo hacer para franquiciar mi empresa?
• “En Chile lo normal es publicitar la oferta de la franquicia a
través de los periódicos. Los interesados se contactarán y
empezarán las negocia