Untitled DocumentVaya cosas. El sector de franquicias da un revés y
toma la delantera entre los programas a desarrollar por parte de la
Secretaría de Economía, al mando de Eduardo Sojo.Este sector, bajo
la tutela de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), que
encabeza Carlos Roberts, no estaba dentro de los planes
primordiales de Felipe Calderón —aunque es una buena estrategia de
negocios—y a un año de que el gobierno por primera vez apoya a este
sector, los beneficios han superado las expectativas. El primer año
del programa nacional de franquicias ayudó a que 81 negocios
entraran a este esquema. Lo cierto es que está siendo la vía más
corta para que las empresas entren verdaderamente a estándares de
una economía internacional, dado que es una realidad que la
economía informal —en cuanto a negocios empresariales se refiere—
es importante. De ahí que el programa nacional de franquicias se
vislumbra como una vía importante para regularlo. A fin de cuentas,
a todos los empresarios les interesa crecer, más cuando existen
requisitos simples, tanto operativos como crediticios, a cambio de
ordenarse.Este programa hoy permite que los franquiciatarios tengan
facilidades en tasas de interés con 14%, no necesiten experiencia e
incluso obtengan 18 meses de flexibilidad financiera, con el aval
de las empresas a franquiciar y el fondo especial que la Secretaría
de Economía destinó a este rubro, seguirá dando pasos sólidos,
comenzando porque el presupuesto planteado por el gobierno para
este programa, equivalente a mil 700 millones de pesos, se
mantendrá intacto e incluso con miras a que sea progresivo por su
misma naturaleza.Lo anterior, porque los recursos que hoy se están
financiando tendrán que volver al fondo durante el próximo sexenio,
dada la evolución de los negocios, y con ello evitar que se
requiera presupuesto o se modifique el programa a capricho de
intereses políticos. Este modelo de negocio ha resultado ser uno de
los pilares en la economía privada de países desarrollados, como
EU. Y México no tendría por qué ser la excepción, sobre todo por
sus condiciones económicas, estrategias comerciales y el potencial
para instalar inversiones en los 50 diferentes rubros de negocios
que se han establecido en el modelo de franquicia. Así que los
pasos del presidente de la AMF siguen en busca de que los grupos
financieros se sumen a estos nuevos esquemas de financiamiento como
el que aplica HSBC, al mando de Peña Kegel, especialmente pensado
para cubrir las necesidades de las empresas que deseen franquiciar,
dado que hoy día el modelo de créditos para pymes no cubre las
necesidades de estas empresas. Es por ello que la AMF ya trabaja
con PricewaterhouseCooper para detallar el valor económico, laboral
y de inversiones que representa el modelo de franquicia en México,
dado que no sólo son las pequeñas y medianas empresas las que
utilizan este formato para crecer, sino grandes jugadores como
Maseca, de Roberto González, y la propia paraestatal Petróleos
Mexicanos, que encabeza Reyes Heroles.fuente: EXonline, 20 de
Junio, 2008