Gonzálo Senosiain es un joven de 26
años que se graduó hace año y medio de la carrera de Relaciones
Industriales. Junto con su titulación, vino el iniciarse en el
mundo de los negocios.
Todo empezó cuando hace cuatro años
en un viaje con su hermana a Argentina, se sintieron atraídos por
una boutique de lentes, una vez dentro, quedaron encantados por el
concepto y se compraron cuanto pudieron.
Ya en México, más de uno quería
quitarles o comprarles sus lentes. En un segundo viaje, la historia
se volvió a repetir. Fue entonces cuando vieron una oportunidad de
negocio y contactaron a la gente en Argentina.
Aquella gente era la creadora de
Infinit, una marca que nació en el país de Gardel hace 10 años y
que tiene presencia en, obviamente, Argentina, Uruguay, Chile,
Brasil, México , Nueva York y algunos países de Europa.
Mientras Gonzálo cursaba los últimos
dos años de su carrera, estuvo negociando con la marca hasta que le
fue otorgado el derecho de utilizar la marca. Aquí llegó hace año y
medio y abrió en una boutique de la colonia Condesa en la Ciudad de
México.
"Yo trabajaba con mi papá y quería
hacer algo mío. La idea de traer la marca a México fue mía y de mi
hermana. Nunca he creído en las sociedades porque el 90% de las
personas que conozco y que están asociadas, terminan en pleitos
familiares muy fuertes. Mi hermana y yo llevamos una excelente
relación y le dije que mientras ella salía de la universidad, yo
manejaba el negocio, pero ella decidió que yo me quedara con él",
explica Gonzalo en entrevista con ELUNIVERSAL.com.mx.
Su inversión inicial fue de más de
500 mil pesos que provinieron del banco y dinero propio. En
principio, también, trabaja solo con una persona más y hoy la
empresa ha crecido 300% desde que abrió.
Venden más de 500 modelos en tres
distintos tamaños entre lentes de sol, armazones oftálmicos,
goggles para esquiar y relojes. La temporada cambia cada tres
meses. Se encuentran lentes de todo tipo y material. Hay armazones
desde mil 100 hasta 2 mil 200 pesos.
Desde el principio tuvo la idea de
franquiciar: "A mí no me interesa manejar la tienda en Monterrey,
pero si hay alguien que la pueda manejar con la misma visión que yo
que la maneje quien esté allá.
Actualmente ya están franquiciando,
pues son dueños de la franquicia maestra en México: "En este
momento es muy fácil abrir una de nuestras franquicias pues no
pedimos una copia de la tienda, como sucede con otras, pero lo que
sí buscamos es que el dueño tenga la misma idea que nosotros en
cuanto a cómo manejar la marca, es decir que tengan un trato
completamente personalizado".
Están en negociaciones con gente de
Playa del Carmen, Guadalajara y en el norte del país: "En este
momento tenemos la oportunidad de crecer pero lo que en este
momento queremos es consolidarnos como una marca 100% de
lentes".
Sus planes son introducir la marca
en otras ópticas, continuar con la comercialización de franquicias
e introducir la marca a Estados Unidos.
Paola Morales
M./ELUNIVERSAL.com.mx
El Universal /Lunes 16 de julio de
2007